Aunque el reglamento no establece un periodo específico para la revisión de la instalación eléctrica en viviendas particulares, se recomienda realizar una revisión periódica para asegurar su buen estado, especialmente en instalaciones antiguas. Para referencia, la normativa exige una revisión de la instalación comunitaria cada 10 años.
Además de las revisiones periódicas, se sugiere realizar pruebas simples, como pulsar el botón de prueba en el diferencial para verificar su funcionamiento. También es útil reiniciar los interruptores automáticos ocasionalmente, ya que pueden «agarrotarse» con el tiempo. Finalmente, si utilizas conectores múltiples, asegúrate de comprobar su estado regularmente.
Para una instalación eléctrica antigua, se recomienda revisar la instalación cada 5 a 10 años, incluso si no ha presentado problemas. Además de una revisión profesional, puedes realizar pruebas sencillas tú mismo, como verificar el funcionamiento del diferencial y reiniciar los interruptores automáticos. Si utilizas conectores múltiples, también asegúrate de revisar su estado regularmente. Esta precaución te ayudará a prevenir problemas y asegurar la seguridad de tu hogar.
1. Revisión Periódica General
- Cada 10 años para viviendas particulares que no han sido sometidas a reformas significativas.
- Cada 5 años en viviendas antiguas (más de 25 años) o en instalaciones que han sido sometidas a condiciones extremas (humedad, corrosión, etc.).
- Cada 2 a 5 años si se trata de un inmueble de alquiler o una propiedad que se utiliza de manera intermitente (como una casa de vacaciones).
2. Antes de Comprar o Alquilar una Vivienda
- Es recomendable realizar una inspección eléctrica exhaustiva antes de comprar o alquilar una vivienda, especialmente si es antigua o si no se dispone de información sobre el estado de la instalación.
3. Después de Reformas o Cambios Importantes
- Si has realizado reformas que afecten el sistema eléctrico (por ejemplo, añadir circuitos, cambiar el cuadro eléctrico, etc.), se debe realizar una revisión para asegurarse de que todo esté conforme a las normativas actuales.
4. Inspecciones de Seguridad y Protección
- Anualmente, verifica el estado de los dispositivos de protección, como diferenciales y disyuntores automáticos, para asegurarte de que funcionen correctamente.
- Prueba los interruptores diferenciales cada 6 meses presionando el botón de prueba (marcado con «T» o «Test») para asegurarte de que se disparen adecuadamente.
5. En caso de Problemas o Signos de Deterioro
- Si experimentas problemas frecuentes, como disyuntores que se disparan, luces que parpadean, enchufes que se calientan, o un aumento en las facturas de electricidad sin explicación aparente, es esencial realizar una inspección de inmediato.
- También, cualquier signo de deterioro físico, como cables expuestos, conexiones sueltas, o cuadros eléctricos dañados, debe ser atendido de inmediato.
6. Normativas Locales
- Las normativas pueden variar según el país o región. En algunos lugares, puede ser obligatorio realizar inspecciones periódicas más frecuentes o cada vez que se realicen cambios significativos en la instalación eléctrica. Consulta las normativas locales o un electricista calificado para asegurarte de cumplir con los requisitos específicos de tu zona.